Planificación del embarazo con enfermedad cardíaca

En general, las mujeres con enfermedades cardíacas que han tenido un buen desempeño durante el embarazo generalmente sólo requieren un manejo general con observación clínica durante el trabajo de parto y el parto.

Estas mujeres pueden recibir un control del dolor y requerir el monitoreo de su presión arterial. Las mujeres que presentan síntomas durante el embarazo y tienen factores de riesgo elevados, como presiones pulmonares altas o enfermedades musculares cardíacas, a menudo requieren oxígeno y monitoreo hemodinámico invasivo durante el trabajo de parto y el parto.

A las mujeres con enfermedades cardíacas se les puede pedir que den a luz mientras están acostadas sobre su lado izquierdo. En esta posición, el útero no descansa sobre la vena cava inferior (gran vaso sanguíneo que devuelve la sangre al corazón), que puede estar comprimida por un útero agrandado que disminuye el flujo de sangre de vuelta al corazón.

Con la disminución del flujo de sangre al corazón, la frecuencia cardíaca a menudo aumenta. Una mujer puede necesitar antibióticos durante el trabajo de parto y el parto para prevenir una infección cardíaca. Puede requerir una “etapa de empuje” más corta, dependiendo de la naturaleza de su enfermedad cardíaca. En general, los cambios en el plan de trabajo y parto serán dictados por la enfermedad cardíaca subyacente.

Se recomienda programar una evaluación previa al embarazo con su médico de cabecera y cardiólogo para analizar cualquier inquietud que pueda tener sobre el embarazo y la enfermedad cardíaca.

Las mujeres con cardiopatía congénita reparada pueden tener un embarazo seguro con muy poco riesgo. Es importante tener en cuenta que los cambios corporales durante el segundo y tercer trimestre pueden causar un aumento de los síntomas, incluso en mujeres sin problemas preexistentes.

Hablar con el médico sobre su enfermedad cardíaca

Si tiene una enfermedad cardíaca, asegúrese de hablar con su médico antes de quedar embarazada y asegúrese de hacer lo siguiente:

  • Hable con su médico sobre su forma de enfermedad cardíaca. Algunas formas de enfermedad cardíaca tienen un riesgo tan alto para la madre y el bebé que no se recomienda el embarazo. Estas condiciones incluyen insuficiencia cardíaca grave, hipertensión pulmonar, cianosis y síndrome de Eisenmenger.
  • Cuida tu presión arterial. Si tiene presión arterial alta antes del embarazo, hable con su médico y elabore un plan para reducirla mediante dieta y ejercicio.
  • Hable con su médico sobre sus medicamentos para la presión arterial. Se ha demostrado que ciertos medicamentos, como los inhibidores de la ECA o los BRA, son peligrosos para las madres y los bebés durante el embarazo porque pueden causar insuficiencia renal, niveles altos de potasio y presión arterial baja.

Para las mujeres con enfermedades del corazón, es importante programar chequeos regulares con su médico durante todo el embarazo.

Embarazo con enfermedad cardíaca

Las mujeres que están embarazadas y tienen enfermedades cardíacas pueden tener un embarazo saludable. Al asegurarse de seguir una dieta saludable para el corazón, hacer ejercicio, mantener citas con el médico primario y el cardiólogo, y conocer todas sus opciones para el parto y el parto, puede aumentar sus posibilidades de tener un embarazo saludable.

Su cardiólogo puede controlar su afección cardíaca durante todo el embarazo y tratar cualquier complicación que pueda ocurrir.

Hay algunas afecciones cardíacas que requieren un enfoque de equipo durante el embarazo, el parto y el parto. Según la afección que tenga, es posible que deba involucrar a su obstetra, cardiólogo, anestesiólogo y pediatra.

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